06 abril 2006

Si quieres jugar con fuego, te lo tengo que advertir...

que no hay lágrimas que apaguen las brasas que yo encendí".

La niña siempre había sido una romántica perdida. Armó su equipaje a los 6 años y se dirigió a su madre muy seria para anunciarle que se mudaba. Andaba encendiendo lapicitos con los encendedores gastados, firmando cheques en blanco para resolver asuntos. Cualquier libro que caía en sus manos era adorado por sus ojos de saber inquieto, dejaba papelitos a su hermana recordándole que no debía dormirse sin antes pasar por su cama y llenarla de besos.

Ya creciendo se pasaba horas frente al mar pensando, dejando que las inquietudes y angustias adolescentes se hundieran, despacito, como el poema que le dedicó a Alfonsina Storni en el concurso de poesía del Seminario, el cual creyeron que no podía ser autora. Se le llenó de ternura la vida, cuando conoció a su amiga Karina, que le hizo abrir los ojos a una realidad que su país vivía y ella, en su mundo, desconocía.

Después vinieron otros cuerpos sentidos, ojos húmedos de amaneceres, pérdidas que dejaron el alma en estado de coma. Nuevamente la paleta de colores se recarga, la sonrisa regresa, aparecen otros brazos y abrazos, y la vida sigue haciendo su recorrido por caminos diferentes, donde hay que ir decidiendo paso a paso. Ya no lleva la guitarra al hombro, pero el disco quedó grabado, como un sueño cumplido, como quien ve su libro finalmente publicado, o sus cuadros en el museo finalmente exhibidos.

La mujer de hoy se ve en este camino ancho, abierto, decididamente arriesgado, con los mismos ojos de niña, y la capacidad de asombro sin perderse nunca. Cree en eso. Tiene que sentir, tocar, mirar, oler, reconocer al otro. Se enamora perdidamente, irracionalmente y actúa en consecuencia… quiere y se hace cargo.
“No me mires a los ojos que te vas a enamorar…” Silvana.



Powered by Castpost - Casandra - Laura Canoura

Blog: www.lauracanoura.bitacoras.com

Letra y música (Laura Canoura): No me mires a los ojos que te vas a enamorar, mientras pasen mas los días, el peligro crece más. Busca a una mujer cualquiera que no te haga padecer, que no piense, que no hable, que sólo te de placer. Yo soy Casandra, yo soy Casandra, la que adivina tu futuro, la que te carga en tus espaldas. Entre todos los caminos que tienes para elegir, no te cruces con el mío que te vas a arrepentir. Si quieres jugar con fuego, te lo tengo que advertir, que no hay lágrimas que apaguen las brasas que yo encendí. Yo soy Casandra, yo soy Casandra, la que predice tus desgracias y a la que nunca crees nada. No me busques no me encuentres te lo digo por tu bien, el amor que yo te tengo al final te ha de doler, está lleno de mujeres que te pueden complacer, pa que insistes tú conmigo sabiendo que has de perder. Yo soy Casandra, yo soy Casandra, la que adivina tu futuro, la que te carga en sus espaldas. Yo soy Casandra, yo soy Casandra, la que predice tus desgracias y a la que nunca crees nada. Está escrito en mi destino, te lo tengo que decir, no hay historia que conmigo tenga un final feliz, no me mires a los ojos que te vas a enamorar, mientras pasen mas los dias el peligro crece mas. Yo soy Casandra, yo soy Casandra, la que adivina tu futuro la que te carga en sus espaldas. Yo soy Casandra, yo soy Casandra, la que predice tus desgracias y a la que nunca crees nada.