Porque ya lo dice el dicho...

"siempre que llovió paró"
Había detenido el tiempo en pro de salvar distancias y preservarme. Montevideo-Barcelona te siento lejos.
Pero cuando te vi, fue la misma sonrisa de siempre, los mismos gestos, las mismas ganas de cuidarse.
Quería abrazarte y no podía.
Recordaste las noches donde hubo leña, escuchando canciones de Aute y bebiendo vino.
Sensible estaba.
Hiciste que llorara después de tanto tiempo. Me devolviste la risa y una catarsis de ternura que había perdido. Y me dijiste: volvé.
No puedo, te explicaba. Ahora pertenezco aquí.
Entonces me enviaste "Mi País" mientras no parabas de analizarme, darme fuerzas, decirme te quiero y abrazarme a 16.000 km de distancia.
Ahora... me tomaría el primer vuelo.
Mi País - Rúben Rada